Clima helado y riesgo de cólico por impactación
Todo este clima frío significa que el agua está helada y debido a esto es probable que nuestros caballos beban y se muevan menos, lo que puede aumentar el riesgo de sufrir un cólico por impactación.
A los caballos no les gusta beber agua demasiado fría, por lo que recomendamos quitarle el frío. Esto puede ser fácil si tiene un grifo de agua caliente en el jardín, pero no tan fácil en medio de un campo sin electricidad; puede ser útil llevar un frasco de agua hirviendo al jardín para agregarlo a un balde de agua. Para aquellos que están en el campo, revisen los comederos con regularidad y rompan (y retiren) el hielo: ¡una pala o un tenedor pueden salvar las manos congeladas aquí!
Los patios helados y los potreros congelados también pueden significar que su caballo no está teniendo la participación habitual, asegúrese de que siga moviéndose, ya que menos movimiento también puede aumentar el riesgo de un cólico por impactación, así que trate de asegurarse de que salga del establo y se mueva cada día.
Esté atento a sus excrementos; en particular, estar atento a que los excrementos sean más duros o secos de lo normal o a una frecuencia reducida de los excrementos puede ser un indicador útil. Si tiene alguna inquietud sobre su caballo, hable con su veterinario para que le aconseje.